El barrio de San Blas se encuentra a pocas cuadras de la Plaza de Armas y es conocido como el barrio de artesanos. En la iglesia del lugar se encuentra un famoso y simbólico púlpito, bellamente tallado en madera de una sola pieza hace casi 400 años. Cerca de la iglesia se desarrollan talleres y tiendas de artesanos. Los más famosos artesanos cusqueños son la familia Mendívil, creadores de los multicolores y emblemáticos arcángeles de cuellos largos, hechos en pasta y madera de talla mundial.
Otras familias de artesanos en San Blas y de igual prestigio, son los Olave y los Mérida. Luego les siguen los talleres de Aguayo, Aguilar, Álvarez, Segovia, Saloma y Gutiérrez, entre otros.
El barrio de San Blas pertence al centro de la ciudad del Cusco, debido al crecimiento urbano de la ciudad, Además, San Blas es conocido como el "Distrito de los Artistas", por sus calles estrechas y retorcidas.
En los tiempos incaicos era uno de los distritos más importantes del Cusco y su nombre era "T'oqo-kachi" (T'oqo = hondonada; kachi = sal) y como otros distritos estaba habitado por la nobleza qeshua.
San Blas es un barrio de especial atractivo y personalidad. Sus edificaciónes y calles hacen de él, un espacio de atracción mundial. Se encuentra a sólo dos cuadras de la Plaza de Armas, y se llega, siguiendo la cuesta de San Blas por la calle Hatun Rumiyoc. Otro detalle a resaltar dentro de este barrio, son sus célebres chicherías y los sábados hay ferias artesanales.
En la plaza de San Blas existe una iglesia que se construyó sobre el Santuario Inca advocado a "Illapa" (Dios del trueno, relámpago y rayo). Posiblemente se abrió por primera vez en 1544 por el segundo Obispo Juan Solano. Aunque, otras versiones dicen que fue abierto después de 1559 por el virrey Andrés Hurtado de la orden de Mendoza. Está iglesias ha soportado los terremotos en 1650 y 1950 a raíz de eso, se reforzó parcialmente con paredes de piedra.