Localizado a 28 kilómetros de Cusco y está rodeado por los hermosos nevados de Chichón y Verónica. Es un pueblo muy encantador, debido a sus construcciones hispánicas y al hecho de haber sido un importante centro agrícola durante el Tawantinsuyo. En su plaza aún se aprecian los muros de piedra con nichos trapezoidales que sirven de marco para el tradicional mercado dominical, donde todavía se practica el trueque o intercambio. Como dato anecdótico, las mujeres de Chinchero peinan sus cabellos con numerosas trencitas. La zona del Mirador es recomendada para la práctica de ala delta y parapente.
Se encuentra a 47 kilómetros de Cusco. En Moray se puede ver el invernadero o laboratorio agrícola inca, formado por cuatro anfiteatros o andenes de piedras circulares concéntricas superpuestas y de una profundidad aproximada de 150 metros, a manera de anillos que se van ensanchando mientras ascienden. En el lugar se adaptaba las plantas a nuevos ecosistemas. Hay quienes opinan que estas construcciones pueden haber servido como anfiteatro para ceremonias cívico-religiosas y no solamente para fines agrícolas.
Está ubicado a 7 kilómetros de Moray y a 3,380 m.s.n.m. Históricamente fundada el año de 1,556 por el encomendero Capitán Pedro Ortiz de Orué, como parte de las reducciones impuestas por el Virrey Francisco de Toledo Posee minas de sal, las cuales ya eran explotadas desde el incanato como medio de intercambio económico y de valores. Maras es un pequeño pueblo, a manera de maqueta de una ciudad en miniatura. Desde Maras se puede ir a visitar las minas de sal por un camino de herradura, donde es común encontrar piaras de acémilas que cargan los sacos de la sal extraída de las salinas naturales.
El Templo Colonial de Chinchero fue construido el año de 1,607, asentada sobre muros incas, los restos prehispánicos se han transmutado en un atrio y mantienen sus propias características arquitectónicas.