La capital del imperio Inca fue descubierta por los españoles en el año 1533, los Incas pensaban que el ombligo es el centro de toda vida y Cusco era para ellos el ombligo. Cusco conservo cierta influencia durante algunas decenas de años. Hasta el descubrimiento de Machu Picchu en 1911, hoy en día esta maravilla se ha convertido en la capital turística, lugar de inicio de todas las excursiones hacia el valle sagrado y puerta de acceso a la Amazonia (reserva Nacional del Manu). La historia de la ciudad imperial, según cuenta una leyenda, se remonta al siglo XI o XII, cuando el primer Inca, Manco Capac, funda el Cusco en cumplimiento de un mandato del Dios Sol. El 23 de marzo de 1534, Francisco Pizarro, realiza la fundación española del Cusco. En la actualidad, Cusco, la capital arqueológica de América, es una ciudad abierta al mundo, que acoge con los brazos abiertos a los visitantes, quienes observan maravillados su extraño cariz, que fusiona en un mismo ambiente urbano y con particular armonía, monumentos precolombinos como el Coricancha (Templo del Sol), el Ajlla Wasi, el Amaru Cancha (Cerco de Serpiente), el Kiswar Kancha, entre otros; con joyas del mestizaje como la Catedral, la Iglesia y Convento de la Merced y el Templo de San Blas. Cusco está rodeado de impresionantes restos arqueológicos, como la ciudadela de Machu Picchu, la fortaleza de Saqsaywaman, el complejo de Ollantaytambo y de pueblos pintorescos como Pisaq y Calca.