Diferentes entidades gubernamentales peruanas, coincidieron en la necesidad de implementar nuevas medidas para preservar el sitio arqueológico, y garantizar la comodidad de los turistas nacionales y extranjeros.
Una de estas sería el puesto de control de ingreso a la ciudadela inca y sería trasladado a pocos metros del puente Ruinas. Aquí se realizaría el control de visitantes, mediante un gran centro de interpretación. Y el museo que se encuentra en la parte superior se convertiría en un centro de investigación de primer nivel.
En este último lugar, el personal del Ministerio de Cultura brindaría información científica a los turistas acerca de Machu Picchu, y sobre las investigaciones realizadas. Luego se continuaría a pie hasta la ciudadela inca. En el centro de investigación habría también servicios higiénicos, guardarropa y un tópico.
Las medidas serán evaluadas en breve para que las modificaciones se apliquen de inmediato. De esta manera se garantizará la conservación del monumento inca y se fomentará la investigación en beneficio de los turistas.